Cuando nos separamos de la persona con quien nos sentimos más cercanos y seguros, podemos sentirnos nerviosos, inquietos sin su presencia, por pensar que puede que no volvamos a verla. Si estas sensaciones te resultan desagradables, puede que sientas ansiedad por separación y que sea motivo para pedir ayuda a un profesional.
¿Qué es ansiedad por separación y por qué la sentimos?
Según el manual diagnóstico de referencia se describe como “el miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo, concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego”.
La descripción hace referencia y excluye una etapa del desarrollo en la que sentir este tipo de ansiedad es adaptativo, que suele ser entre los dos o tres años de edad. Probablemente, sea por este motivo que cuando hablamos de ansiedad de separación tendemos a relacionarlo con niños o adolescentes, sin embargo, parece que es la población adulta quien presenta más síntomas de este tipo.
Si quieres saber más sobre las sensaciones de ansiedad y cuando se consideran adaptivas y cuando no, puedes consultar aquí las diferencias entre ansiedad y estrés.
¿Qué es el apego y cuál es su relación con la ansiedad por separación?
El apego ha sido descrito como un sistema psicobiológico con el que nacemos, el cual nos motiva a buscar la proximidad de nuestros cuidadores en momentos de necesidad (Bowlby, 1982). Desde que nacemos nos comunicamos y autoregulamos mediante nuestras emociones y las del entorno, así, según sea el sistema de regulación emocional de quien nos atiende responderemos nosotros.
Si el sistema de regulación emocional de nuestra figura de apego es funcional: nos sentimos seguros, atendidos, nos ayuda a regular nuestras emociones desagradables… el vínculo que creamos será seguro, de lo contrario podrá ser de tipo inseguro. Este último tipo de vínculo correlaciona con la ansiedad de separación, ya que se caracteriza por sentir miedo cada vez que nuestra figura de apego desaparece, en vez de vivirlo como una experiencia para explorar con la confianza de que volverá y nos sentiremos atendidos si lo necesitamos.
Cuando crecemos, dejamos a la persona que nos cuidó y con quien establecimos ese vínculo para crear otros nuevos en las relaciones de intimidad que formamos, como es la pareja, los hijos o los amigos. Lo más probable es que repitamos el mismo estilo de apego, aunque no seamos del todo conscientes, es la manera que conocemos para relacionarnos con los demás
Echar de menos no es ansiedad de separación
La ansiedad de separación no tiene que ver con el malestar derivado de una separación de pareja, un duelo o un cambio de residencia, si no con el miedo a que algo grave le ocurra a la persona con quien tenemos ese vínculo de apego y deje así de estar disponible para nosotros. La ansiedad de separación se relaciona más con depender de otros que con las pérdidas o los cambios.
Señales que indican que tenemos ansiedad de separación
Si atendemos a los criterios diagnósticos podemos identificar las siguientes características de la ansiedad por separación:
- Una sensación de malestar intensa y recurrente cuando se prevé o vive una separación de la figura de apego.
- Preocupación excesiva por perder a la figura de apego, como podría ser por una enfermedad o un accidente
- La preocupación casi constante por sufrir un acontecimiento adverso que suponga la separación de la figura de apego, como sería perderse o tener un accidente.
- Mostrarse resistente a estar solo o en lugares que supongan la separación, como dormir fuera de casa o ir al trabajo.
- Tener pesadillas repetidas que tengan que ver con la separación y quejas sobre síntomas físicos (dolor de cabeza) cuando se prevé la separación.
- Otro de los motivos para identificar la ansiedad por separación es que se mantenga en el tiempo, más de seis de meses y que afecte significativamente a otras áreas del día a día como la laboral o social.
¿Qué puede ayudarnos a gestionar la ansiedad por separación?
Existen técnicas específicas para reducir la ansiedad, sin embargo, si el malestar perdura, siempre es preferible consultar con un centro especializado para poder tratar el problema de manera más específica y centrada en la persona.
Parte de un tratamiento eficaz y personalizado podrá incluir:
Modificación de creencias relacionadas con la separación
La identificación y modificación de pensamientos y creencias disfuncionales. Son aquellos que tienen que ver con el miedo irracional a separarse de la figura de apego y a estar solo cuando no existe un peligro real.
Existen distintos tipos de distorsiones de pensamiento, aquí puedes conocerlas y preguntarte si te identificas con alguna.
Reducir el nivel de malestar asociado a estar solo
Las sensaciones físicas de ansiedad resultan desagradables cuando se mantienen en el tiempo y se desconoce su funcionamiento, por esto, conocer a qué se deben y tener estrategias para regularlas suele ayudar a reducir el nivel de malestar.
Regular las emociones desagradables
El malestar que genera la ansiedad por separación implica que hay emociones como la soledad o el miedo que no se están regulando correctamente, probablemente porque no se desconocen los recursos
necesarios para aprender a convivir con ellas. La psicoeducación emocional y el aprendizaje de estrategias de regulación ayudan a superar la ansiedad por separación con éxito.
Reforzar o aprender habilidades de afrontamiento
Los pensamientos relacionados con el miedo a estar solo tienden a reducir la percepción de autoeficacia, es decir, que dejamos de hacer actividades o nos percibimos como incapaces de hacerlas, por miedo a no poder o no saber realizarlas por nuestra cuenta. Contar con habilidades de afrontamiento es uno de los recursos más útiles para superar cualquier problema de ansiedad.
Ante la duda de si padeces o no ansiedad por separación es conveniente que consultes con un psicólogo especializado que pueda resolver tus dudas y orientarte en el tratamiento que mejor se ajuste a lo que necesites.
Para más información sobre ansiedad por separación :
Si quisieras saber más sobre qué puedes hacer para gestionar tu ansiedad puedes consultar en la guía oficial propuesta por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.